Por: Rainnier Salavarria
Y decía si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese así mismo tome su cruz cada día, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida, por causa de mi, este la salvara. Lucas. 9 23,24
En el verso principal Jesús en una conversación con sus discípulos comienza a enseñarle cual es la manera para ganar la vida, y les da la clave a sus discípulos de cómo ganarla y la clave es perdiéndola, les dijo, porque todo el que quiera ganar su vida la perderá, pero todo el que pierda su vida por causa de mi, este la salvara.
Esto implica dejar de hacer lo que nosotros queremos para hacer lo que Dios quiere que hagamos, renuncia a nuestra pasada manera de vivir y vivir conforme a la voluntad de Dios, es quitar nuestra confianza de lo que podemos ser, o tener para poner nuestra confianza absoluta en el Señor, es ser no solamente oidores sino hacedores de la palabra, morir a la altivez, estar dispuesto a vivir los vituperio (criticas), soportar las aflicciones y padecer lo que tengamos que padecer por causa de nuestra fe; al punto de llegar a morir.
La demanda de Dios es que Renunciemos a nuestras vidas y seamos discípulos.
Para recibir la nueva vida que El Señor tiene para nosotros necesitamos renunciar a nuestra vida pasada y hacer la voluntad del Señor; no es escuchar su palabra, sino hacerla.
ES MEJOR MORIR CONFESÁNDOLO QUE VIVIR NEGÁNDOLO
Negarnos a nosotros para agradar a Dios, Cristo es el tesoro mas grande, si lo tengo a Él lo tengo todo.
El día que el Señor iba a ser entregado para ser crucificado, les hablo a sus discípulos y les dijo esta noche todos se escandalizaran de mi, refiriéndose a que lo iban a dejar solo y negar, Pedro le respondió, aunque todos se escandalizaren yo no y Jesús le dijo de cierto te digo que antes de que el gallo cante hoy dos veces me negaras 3, y respondió Pedro:
Señor dispuesto estoy a ir contigo no solo a la carcel sino tambien a a la muerte. (Lucas 22,33)
Todos los discípulos dijeron lo mismo. Llego la hora, Judas lo entrego, todos los discípulos fueron esparcidos el Señor fue entregado ante el sumo sacerdote, y la palabra dice que Pedro le seguía de lejos, y se quedo en la parte de abajo y comenzó a calentarse en una fogata con aquellos hombres, y estando en ese lugar una criada del sumo sacerdote le dijo: Tu también estabas con Jesús, Pedro negó diciendo, no le conozco ni sé lo que dices pasado un rato le volvieron a decir, volvió a negarlo y por tercera vez le dijeron definitivamente eres uno de ellos porque eres galileo y hablas como ellos, Pedro lo negó hasta el punto de maldecir y jurar que no lo conocía.
Pedro había declarado una palabra a favor del maestro, que si era necesario iría a la muerte con Él cuando llego la hora donde su fe iba a ser probada, Pedro en vez de negarse él para agradar a Dios negó al Señor para quedar bien con los hombres.
Tenemos que saber que lo que conocemos y se nos ha enseñado de la palabra de el Señor, va llegar la hora en que va ser confrontado y nuestra Fe va ser probada y allí es donde tenemos que negarnos a nosotros para hacer la palabra y glorificar al Señor, Dios nos ha colocado como sal y como luz en este mundo para que impactemos la vida de aquellos que están en tinieblas, a nuestro alrededor y aun no le conocen; para que influenciemos en ellos y la manera de lograr esto es haciendo la voluntad del Señor, sea cual sea la situación en la cual nos encontremos, la idea es que ellos se conviertan a nosotros y no que nosotros nos convirtamos a ellos y agradar al Señor.
El motivo por el cual muchos no se niegan a ellos para hacer la voluntad de el Señor, es porque quieren quedar bien con los hombres, con los amigos en la universidad con los compañeros del trabajo, porque muchas veces el hacer la voluntad del Señor implica el ser vituperados (criticados), aborrecido, menospreciado y considerado por menos, esto no es sorpresa, Jesús dijo: Si el mundo os aborrece sabed que a mi me aborrecieron primero antes que a ustedes, si fueras del mundo el mundo los amaras, pero porque no sois de este mundo por eso el mundo os aborrece.
Iglesia necesitamos entender que nosotros somos de otro nivel que aunque estamos en el mundo no somos de este mundo, no podemos congraciarnos con ellos haciendo lo que al Señor no le agrada, es hora de convertirnos en discípulos tomar nuestra cruz y estar dispuesto a padecer lo que tengamos que padecer por aquel que murió por nosotros.
Un gran ejemplo para nuestra vida es Moisés, que por la fe cuando era ya grande se negó a llamarse hijo de la hija de faraón escondiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios que gozar de los deleites temporales del pecado. El ser hijo de la hija de Faraón representaba para moisés gozar de muchos privilegios y tener una gran posición pero el renuncio a toda la gloria y los tesoros de los egipcios prefiriendo ser maltratado con el pueblo de Dios y los vituperios de Cristo que los tesoros de los egipcios. ES MEJOR SER MALTRATADO Y SER VITUPERADO HACIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS, QUE TODA LAS RIQUEZAS DE ESTE MUNDO.
Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehúso llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía la mirada puesta en el galardón. Hebreos. 11, 24,25,26
LA EXCELENCIA DEL CONOCIMIENTO DE CRISTO
EL regalo más precioso que Dios pudo darnos fue a su hijo Jesús, él es el todo del el hombre.
El Apóstol Pablo era un hombre que gozaba de muchos beneficios y prestigio por todas las cosas que había logrado tenía una posición de altura, era hebreo de hebreo, del linaje de Israel de la tribu de Benjamín; entre otras cosas, esto para él era motivo de orgullo y gloria, pero cuando conoció a Jesús y entendió la grandeza de lo que era ganarlo a Él, pudo hacer las siguientes declaraciones.
Pero cuantas cosas eran para mi ganancia, las he estimado por perdida por amor de Cristo, y ciertamente, aun estimo todas las cosas como perdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo Filipense. 3, 7,8
lo que Pablo está diciendo es que hay algo más grande que todo hay algo que es Excelente y esa excelencia es CRISTO JESÚS, por Él lo he perdido todo y todo lo que para mi resultaba ganancia lo tengo por basura para GANAR a Cristo.
El es el tesoro más grande que existe, SI LO TENGO A EL, SI LO GANO A EL, LO TENGO TODO!!!!!!!!!!!!!
Es la hora de tomar la demanda que hay en el corazón de Dios de convertirnos en discípulos, negarnos a nosotros tomar nuestra cruz y seguirles y estar dispuesto a padecer y a morir por causa de aquel que se entrego y murió por nosotros nuestro Señor Jesús renunciar y morir a nuestra vidas pasadas, quitar la mirada de las cosas de esta tierra para ponerla en las cosas de arriba y ver la gloria de Dios; de esta manera impactar a nuestra generación.
En Él está la vida y Él es nuestra GLORIA, verdaderamente vale la pena vivir por Él y para Él, hay que morir para vivir y ver la gloria de Dios.
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